A pesar del amplio uso de Internet para aprender, se sabe poco respecto de la relación entre el tipo de problemas, las acciones de búsqueda y los resultados que logran los estudiantes al utilizarla. Para comprender mejor este vínculo, se realizó una investigación con 40 estudiantes universitarios que resolvieron 15 problemas de información con distintos niveles de dificultad. Durante el proceso se utilizó el protocolo de pensamiento hablado, en tanto que los datos resultantes fueron codificados para identificar las acciones de búsqueda y las respuestas fueron puntuadas. Se hicieron análisis usando pruebas de diferencia de medias y correlaciones entre las acciones y los resultados generales y por niveles de dificultad. Los resultados muestran que el desempeño de los estudiantes no se relaciona con el total de acciones, pero varía de manera inversamente proporcional a la dificultad del problema y que el número de acciones es proporcional a su dificultad. Sin embargo, la distribución de las acciones en las etapas es heterogénea, pues depende del nivel y del tipo de dificultad. Estos resultados aportan a la comprensión del proceso de resolución de problemas de distinto tipo, mostrando la necesidad de analizar cada etapa en función de la dificultad implicada, al mismo tiempo que entregan lineamientos para el diseño de problemas según el aprendizaje esperado.