Una retroalimentación con mentalidad de crecimiento valora los errores, evidencia el avance y desafía positivamente para fomentar progresos. Este artículo analiza el potencial que posee este tipo de retroalimentación y explora su utilidad al ser aplicado en la enseñanza de la ortografía en alumnos de educación secundaria, un grupo etario con poca atención en investigaciones previas. Para ello, se realizó un estudio experimental con alumnos de segundo medio de un colegio de la comuna de San Miguel, en Santiago de Chile. Un grupo de control recibió retroalimentación regular —que solo indicaba cuándo una palabra estaba mal escrita y cómo se debería escribir correctamente—; mientras que un grupo de tratamiento recibió retroalimentación con mentalidad de crecimiento. Tras el estudio exploratorio, los resultados fueron alentadores al mostrar que el grupo de tratamiento mejoró su ortografía, sobre todo en el uso de tildes. Estos hallazgos son de relevancia para los profesores que enseñan escritura y dejan como desafío la creación de políticas de evaluación y programas de perfeccionamiento docente que promuevan una mentalidad de crecimiento en los estudiantes.