El presente artículo da cuenta de una investigación realizada para la Agencia de Calidad de la Educación en la que se indaga en la validez de los instrumentos utilizados el 2014 para la medición de los Indicadores de Desarrollo Personal y Social en estudiantes, apoderados y profesores de sexto básico. Específicamente, se presenta lo realizado para el cumplimiento de uno de los objetivos específicos de la investigación, a partir de un análisis de consistencia entre los resultados cuantitativos del instrumento Simce y los resultados de un desarrollo etnográfico, realizado en 18 establecimientos educacionales del país. La relevancia del estudio radica en la contextualización y comprensión de posibles adecuaciones a los contenidos del cuestionario y entrega observaciones acerca de los alcances y límites del uso de instrumentos de gran escala para medir los IDPS. Además, se describe una metodología que permite integrar la etnografía al análisis de validez de contenido de un conjunto de instrumentos que buscan medir indicadores no académicos desde la percepción de los propios actores escolares. Los resultados, mediante la triangulación de técnicas cuantitativas y cualitativas, dan cuenta de un grado de consistencia medio-alto entre los resultados de ambas fuentes de información. Resulta interesante relevar esta metodología de análisis de consistencia para validar instrumentos de evaluación a gran escala.