El artículo aborda la pregunta sobre cuáles son las competencias que deben tener los
directores escolares para liderar con éxito la mejora educativa en Chile y examina si
ellas están siendo desarrolladas por la oferta formativa actual. Mediante la identificación conceptual de competencias críticas, la aplicación de encuestas y entrevistas a encargados de programas y actores del mundo escolar, y la elaboración de un catastro de instancias de formación (de duración igual o superior a un año), la investigación analiza la brecha entre las competencias que los programas intencionan, las que el propio sistema escolar identifica como críticas (a través de la mirada de directores y sostenedores), y las que la evidencia internacional y nacional indica son claves para un liderazgo escolar efectivo. El artículo ofrece una actualización de los modelos nacionales a la luz de nueva literatura y concluye que los programas de formación en Chile tienden a ser homogéneos y a no considerar competencias que son críticas para un liderazgo efectivo.