Los esfuerzos recientes en reformas educativas en Estados Unidos y otros países prestan
especial atención al desarrollo de sistemas de evaluación docente como complemento
de los sistemas tradicionales de rendición de cuentas a nivel escolar, en la búsqueda
por mejorar la práctica docente en el aula y el aprendizaje de los alumnos. En este
artículo se examinan los aspectos conceptuales y metodológicos clave que se enfrentan
al intentar medir constructos tan complejos y multidimensionales como la calidad y
la eficacia docente, en el contexto de políticas de evaluación docente de alto impacto.
Se consideran los métodos más comunes de medición de la práctica y el desempeño,
así como los modelos disponibles para usar los diferentes indicadores en conjunto para
propósitos de evaluación formativa y sumativa. El foco es la validez de las inferencias
sobre la eficacia o calidad docente que se pueden derivar de las múltiples fuentes
de información disponibles y las consideraciones, implicaciones y consecuencias
potenciales para las políticas educativas una vez que estos sistemas se implementan