Se analiza el Marco Curricular de la Reforma educativa chilena. Se advierte que, en la elaboración de estos instrumentos curriculares, se han manejado teorías curriculares de orden descriptivo, prescriptivo y crítico. Se hace ver que, si bien hay una importante presencia de los contenidos culturales, éstos no promueven el aprendizaje memorístico de los mismos; interesa por sobre todo que la adquisición de los conocimientos vaya acompañada de una cabal comprensión y aplicación a la vida cotidiana. Hay un énfasis en el desarrollo de habilidades intelectuales superiores. Se constata la tradicional división por áreas disciplinarias separadas. Sin embargo, los saberes se aproximan a través de los Objetivos Fundamentales Transversales. Igualmente, los Programas de estudio buscan un equilibrio entre el aprendizaje por recepción y el aprendizaje activo; entre el trabajo en equipo y el aprendizaje individual. El Programa sugiere diferentes modalidades y estrategias de evaluación.