Los organismos internacionales han reclamado una decidida acción de los educadores para que los ciudadanos y ciudadanas adquieran una correcta percepción de cuál es la situación del mundo y puedan participar en la toma de decisiones fundamentadas. Ahora bien, una seria dificultad para que los docentes realicemos esa tarea estriba en que nuestras propias percepciones sobre la situación del mundo son, en general, fragmentarias y superficiales. El trabajo que aquí presentamos pretende ser una contribución a la necesaria transformación de las concepciones docentes, para que la habitual falta de atención a los problemas globales de la situación del mundo se transforme en actitud de intervención consciente.